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sábado, 4 de febrero de 2017

Susana Fortes



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TÁNGER, 1936

      
     Una particular visión y un toque cinematográfico le ha conferido Susana Fortes (Pontevedra, 1959) a su más reciente novela, Fronteras de arena (2001), finalista del Premio Primavera 2001, además de dotarla de un marco geográfico que se complementa con abundantes datos históricos sobre la ciudad de Tánger en la década de los treinta,  los meses que precedieron  a la sublevación militar de 1936 en España. Es, por consiguiente, una novela de sucesos concretos: los preparativos de la conspiración militar en el Norte de África y en las islas Canarias en contra del gobierno establecido de la República. Pero la novela no tendría nada de sobresaliente si la narradora gallega no le hubiera conferido a su relato algunas características que ya había esbozado en entregas anteriores, esto es, un ambiente poético, los efectos visuales, las impresiones que nos puede proporcionar la geografía, la precisa creación de unos personajes con altos valores psicológicos dotándolos de una compleja actitud ante la vida, es decir, el secreto de sus emociones, sus sentimientos y esa ineludible marca que los caracteriza como seres truncados, de existencias rotas por algún que otro motivo de la vida.
      La tesis que esboza Fortes en su novela es la de los preparativos que llevaron a los militares a esbozar su estrategia, la conspiración de algunas potencias en contra del gobierno español, el contrabando de armas y la expresa renuncia de algunos gobiernos para sofocar desde mucho antes la consabida sublevación. En este marco coinciden en ese tiempo y en Tánger tres personajes que por motivos diferentes han llegado a la ciudad y cuyas relaciones se ven sometidas a esa prueba que la vida otorga en ocasiones a los seres humanos y que oscila entre la amistad y el amor, el odio y los celos, la intriga para enhebrar un triángulo amoroso entre quienes se ven reflejados en otros tantos personajes como nos ha proporcionado la literatura y el cine. Kerrigan es un desencantado y escéptico corresponsal de prensa inglés que verá como su destino se cumple pese a toda una suerte de adversidades; el oficial español Alonso Garcés es un noble y entusiasta joven que vive un África de aventura, fascinado por el embrujo del desierto, y la enigmática Elsa Quintana, una mujer que aparece en el escenario con un pasado misterioso, huyendo de un frustrado amor no menos exento de preguntas sin respuesta. Será ella quien convierta a estos dos hombres en oponentes de un sentimiento equívoco y contradictorio, indudablemente ese contrapunto que otorga a la historia la verosimilitud de un relato que se sostiene por lo que cuenta y lo que puede desprenderse de su lectura, además de ofrecer una trama donde quedan reflejadas las pasiones humanas en esa eterna visión que ofrece la realidad  y la literatura. 






FRONTERAS DE ARENA
Susana Fortes
Espasa, Madrid, 2001
                                 

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